Prensa Mincyt / Ghiccelle Chacín.- Un equipo de investigadores de las universidades de Tufts y Harvard, ubicadas en Estados Unidos, logró crear robots biológicos a partir de células humanas con sorprendentes capacidades de movimiento, autoensamblaje, autocuración y estimulación del crecimiento neuronal.
En su cuenta en la red social X, la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, compartió un artículo donde indica que los robots biológicos denominados “Antrobots” fueron diseñados por los investigadores Michael Levin y Gizem Gumuskaya, a partir de células traqueales humanas.
Señala que los robots, que pueden ser del ancho de un cabello humano hasta la punta de un lápiz, fueron diseñados para autoensamblarse y demostraron tener un notable efecto curativo en otras células.
Construyen robots a partir de células humanas ¿Qué pueden hacer? Nada menos que estimular el crecimiento de neuronas.
Habitualmente, cuando pensamos en robots no solo los visualizamos antropomórficos, también de gran tamaño, al menos de proporciones cercanas a la humana. Pero la… pic.twitter.com/X0gZx8TaGH
— Gabriela Jiménez (@Gabrielasjr) December 27, 2023
“El descubrimiento es un punto de partida para la visión de los investigadores de utilizar biobots derivados de pacientes como nuevas herramientas terapéuticas para la regeneración, la curación y el tratamiento de enfermedades” apunta en la publicación.
Asimismo, explica que “entre las ventajas del uso de células humanas está la posibilidad de construir robots a partir de las propias células del paciente para realizar una labor terapéutica sin riesgo de desencadenar una respuesta inmunitaria ni requerir inmunosupresores”
El innovador proyecto surgió tras la creación, en 2020, de robots biológicos multicelulares a partir de células de embriones de rana, llamados Xenobots.
Los Xenobots son capaces de navegar por pasadizos, recolectar material, registrar información, curarse de lesiones e incluso replicarse durante algunos ciclos por sí solos. Ambas investigaciones demuestran que las células pueden crear nuevas formas multicelulares y llevar a cabo otras funciones por diseño, independientemente de su origen.
