Prensa Mincyt / Vanessa Gutiérrez.- La delegación de niños, niñas y jóvenes venezolanos participantes de la Olimpiada Mundial de Robótica han puesto todas sus energías, habilidades, destrezas y dinamismo para responder a los retos que una competencia de alto nivel demanda.
Con edades comprendidas entre los 9 hasta los 16 años de edad, los venezolanos han sabido enfrentar con hidalguía, y mucha serenidad, los momentos de tensión generados por las reglas de los jueces, los pequeños inconvenientes que han tenido con algún robot e incluso los gritos de las barras de quienes tienen mucho más años participando de estos eventos.
La dinámica de esta Olimpiada incluye por día la ejecución de al menos tres rondas de actividades, con sus respectivos momentos para la práctica y para resolver detalles de los robots o ajustar sus presentaciones en los espacios de los stand.
Por Venezuela, los equipos que dijeron presente en las rondas de pistas para Misiones Robóticas lo conforman: Jin Chen y Luis Alejandro Borges (Primaria); David Rosario y Manuel Makencie (Junior); Lixer Cen, Ashley Brazon y Gustavo Valenzuela (Senior)
En pista para Futuros Ingenieros: Ángel Rodríguez, Juan Cano y Samuel Galbán; y en Deportes Robóticos, la dupla: Daniel Salazar y Daniel Lokpez.
Mientras que en el caso de la presentación de proyectos vinculados a la sustentabilidad del planeta y la comunicación del mundo, los representantes venezolanos fueron: Diego Ramírez y Jesús Pérez (Futuros Innovadores Primaria); Daniel Guzmán, Bruno Prandini y Maximiliano Rodríguez (Futuros Innovadores Junior) y Arianna Fernández y Sarah Quintana (Futuros Innovadores Senior).
La proyección de la principal ganancia de estas jornadas olímpicas, que hacen los entrenadores y entrenadoras venezolanos, es el aprendizaje que se llevarán a casa cada uno de los niños, niñas y jóvenes participantes, pues aseguran que esta experiencia complementa los conocimientos adquiridos en las aulas y otros espacios donde se dictan talleres de robótica educativa.
Los momentos de tensión son valiosos también para una juventud que debe fortalecer el trabajo en equipo. Eso es uno de los valores que tiene la delegación venezolana más valorados por los asistentes al evento internacional.
El respeto y la admiración por la delegación de Venezuela es notable entre el público asistente, que manifiesta su inquietud por el proceso de aprendizaje recibido, sus capacidades para la lógica, el trabajo en equipo, la paciencia y la alegría que portan en sus rostros al finalizar las jornadas de competencias.
Hoy se definirán los ganadores de esta Olimpiada Mundial de Robótica, y la delegación venezolana sabe que estar en este espacio por primera vez les convierte en un equipo histórico, referencia para los venideros participantes y los retos que se avizoran en el horizonte.
Foto: Francisco Trias
