Prensa Infocentro Barinas / Yescenia Granados.- Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han adquirido un papel fundamental en la sociedad actual, convirtiéndose en herramientas poderosas para el empoderamiento de las comunidades y la promoción de la comunicación popular. En este sentido, el programa Fundación Infocentro en Venezuela ha sido un pilar clave para acercar estas tecnologías a los sectores más vulnerables y fomentar su apropiación desde una perspectiva comunitaria.
La democratización del acceso a las TIC es un paso crucial para reducir la brecha digital y promover la inclusión social. Los Infocentros han permitido que comunidades tanto en zonas urbanas como rurales, puedan acceder a recursos tecnológicos que de otra manera serían inaccesibles. Esto ha abierto nuevas oportunidades para la educación, el desarrollo económico y la participación ciudadana, empoderando a las personas a través del conocimiento y la información.
Más allá del simple acceso a Internet y computadoras, los Infocentros han fomentado la creación de espacios comunitarios donde las personas pueden compartir conocimientos, intercambiar ideas y desarrollar habilidades digitales. Esta dinámica ha fortalecido los lazos sociales y ha promovido la comunicación popular, permitiendo que las voces de las comunidades sean escuchadas y sus necesidades sean atendidas de manera más efectiva.
Asimismo, los Infocentros han sido plataformas para la capacitación y el empoderamiento digital, brindando talleres y programas educativos que permiten a los miembros de las comunidades adquirir competencias tecnológicas y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen las TIC. Esta formación no solo les permite mejorar sus perspectivas laborales, sino también les brinda herramientas para participar activamente en la sociedad digital y ejercer su derecho a la comunicación y la expresión.
En resumen, es un ejemplo destacado de cómo las TIC pueden acercarse a las comunidades y promover la comunicación popular, fomentando la inclusión digital, el empoderamiento comunitario y la participación ciudadana. Esta iniciativa ha demostrado que la tecnología no es un privilegio, sino un derecho fundamental que debe ser accesible para todos, independientemente de su condición socioeconómica.