Prensa Mincyt / Amarilis Palacios.- Científicos de la Universidad de Stanford han encontrado una nueva forma de vida presente en los cuerpos humanos, de mucho interés en el ámbito científico, refiere la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez en su cuenta en X.
Menciona que el nuevo hallazgo hace referencia a un material genético desconocido que se encuentra fundamentalmente en las bacterias de la boca y el intestino humano denominado Obelisco.
La vicepresidenta sectorial hace énfasis en que “estos objetos son parecidos a los virus, pero no tienen similitudes con ningún otro agente biológico conocido hasta ahora. Se creen que se trata de un eslabón perdido entre las moléculas genéticas más simples y los virus más complejos”.
Asimismo, señala que esta nueva clase de vida se le denomina “Obelisco” debido a las estructuras simétricas en forma de varilla que forman sus tramos retorcidos de ácido ribonucleico (ARN).
El equipo responsable encontró trazas de esta nueva clase de vida por todo el mundo, refirió la vicepresidenta sectorial.
Cerca de 30 mil obeliscos
La también ministra para Ciencia y Tecnología, sostiene que los investigadores han identificado casi 30.000 obeliscos diferentes entre los 5,4 millones de conjuntos de datos de secuencias genéticas publicadas.
Asimismo, señala que los obeliscos aparecían en aproximadamente el 10% de los microbiomas humanos examinados por el equipo, aunque en algunas muestras orales la presencia de este nuevo agente biológico llegaba el 50%. Pese a este descubrimiento, todavía es muy pronto para conocer más y no se sabe hasta qué punto, estos obeliscos pueden afectar o no a la salud humana.
La vicepresidenta Sectorial, Gabriela Jiménez Ramírez, destaca que el equipo de científicos considera que los obeliscos podrían haber pasado desapercibidos durante todo este tiempo debido a su escasa cantidad de nucleótidos, unas pequeñas moléculas que sirven de base del ADN y el ARN.
Por lo general, los obeliscos cuentan con unos 1.000 nucleótidos, un número muy inferior al que suelen tener virus de ARN.
