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La sociedad vigilada
Los propietarios de los algoritmos, y explotadores de los big dat, conocen todo sobre nosotros
Realidad, que trae como consecuencia, la distopía, las sociedades distópicas, esa realidad ficticia, de escenarios desalentadores e indeseables, para la humanidad, donde las sociedades viven oprimidas, incluso sin saberlo, personajes valientes atrapados, y otros personajes viviendo en la clandestinidad, por qué, porqué son sociedades imaginarias, sí, pero también injustas y caóticas. Esta complejidad del pensamiento, y de la acción no consciente del ser humano, nos alerta de las dimensiones perversas, que pueden alcanzar las tecnologías de información y comunicación, los medios de comunicación e información, el internet, y especialmente las redes sociales, sin supervisión en los niños y jóvenes, sin orientación en los adultos y sin control en las sociedades. Podemos ver así como en 1992, ya se hablaba del metaverso, en la película Snow Crash, basada en la novela de Neal Stephenson, pero ya antes, 1865 fue publicado el libro “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Carroll, por ello nos vamos a ubicar en el ciberespacio, porque las nuevas generaciones, son más inversas y multisensoriales, con espacios virtuales, donde los usuarios interactúan y pueden crear realidades virtuales, gracias a las nuevas tecnologías, mucho más que con la literatura o el teatro, acá se rompe una cuarta pared, desde la conexión en un escenario virtual conocido como la matrix.
Estos elementos son visibles, si prestamos atención, en películas como: Tron Legacy (2010, película de culto), Jumanji (1995 – 2017 – 2019), Existenz (1999), Matrix (1999 – 2003 – 2021, película de culto), Free Guy (2021), Ralfh (2012 – 2018), Nivel 13 (1999), Comienza El Juego (2018), Belle (2021, anime), Ready Player One (2018), Coherence (2013), Días Extraños (1995), El Cortador de Césped (1999), Desafío Total (1990). Todas estas películas, hablan del metaverso, sociedades imaginarias, realidades ficticias, donde se pueden usar avatares, y se puede hacer casi de todo, son mundos imaginarios, que superan nuestra realidad, la sobrepasan y la desbordan, en especial en tiempos difíciles, complejos, complicados, menos que convencionales, en tiempos de guerra, de guerra no convencional, donde la sociedad actual se cuestiona, vive rápidamente, y se sumerge en terapias alternativas, para salvarse.
Y es aquí donde entran las compañías de internet, las más grandes del mundo, con toda la certeza de que las personas, son su capital, su materia prima para hacer dinero, hacen la magia de la persuasión desde la tecnología, un producto perfectamente acabado entre la salud mental y los medios digitales. “Nada extraordinario llega a la vida de los mortales, separado de la desgracia”. Sófocles. Partiremos de esta expresión lapidaría, para describir la amenaza, porque hasta ahora, las sociedades consumen de las tecnologías de información y comunicación, solo las redes sociales, con su publicidad y las compras en línea, manejados y controlados por el algoritmo, pensando que consumen lo que es de su interés, mientras realmente están consumiendo lo que el algoritmo tiene programado, para el consumo de la sociedad, según la cultura, condición social y económica, posición política, gustos, necesidades e intereses, las reacciones que se reciben frente a una publicación, los cometarios y la posible interacción, terminan por definir la vida, el estado de ánimo, la inteligencia, la capacidad de producción, las motivaciones y hasta la alegría.
Las personas, terminan siendo una suerte de muñecos vudús, que el algoritmo controla, y es así como pasan largas e interminables horas consumiendo, a través de la pantalla de un dispositivo móvil inteligente o un equipo de informática, una serie de productos y servicios diversos, y también empleando un buen tiempo, persiguiendo seguidores (followers), comentarios (comment), me gustas (like), etiquetas (hashtag) y menciones (metion) en sus publicaciones.
Crisis Orgánica o Hegemónica ¿?, grandes contradicciones se desarrollan a lo interno del sistema, en el sistema económico mundial, bruscas oscilaciones se dan, entre la estructura y el proceso del sistema: el mundo – el capital, en la actualidad la perdida de la diversidad biológica, y la situación climática en un umbral de catástrofe global, del cual Venezuela no se escapa, se busca la preservación de la especie humana, y al mismo tiempo registrar y guardar en la red, en diferentes aplicaciones, sistemas y plataformas, toda la invención, conocimiento y creatividad de los hombres y mujeres.
No solo se trata de conectar a las personas a internet, sino de generar las condiciones, para el acceso a la tecnología, sus conocimientos y alcances de desarrollo. Veamos algunas cifras interesantes, en el año 2000, 413 millones de personas conectadas a internet, año 2016, 3.400. Millones de personas y en el año 2020, 4.660. Millones de personas conectadas, sin embargo, el 40% de la población mundial (los pobres, comunidades rurales, campesinas, de selva o periféricas), no tiene acceso al mundo digital, mientras que el mundo gira de cara a lo virtual y lo digital, constante y permanentemente, haciéndose necesaria la inclusión digital, para acceder a la educación online y el teletrabajo, como nuevos escenarios de la vida en colectividad, en relación a los derechos fundamentales básicos.
Las nuevas tecnologías en el mundo de hoy, Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft, durante el año 2020, alcanzaron cinco billones de dólares de capitalización bursátil, esto a través de la globalización de la informatización, teniendo como materia prima, para la producción, la data, el dato de cada ser humano, que accede a una plataforma digital, que descarga y utiliza una aplicación, cambiando y transformando, esta materia prima (el dato de las personas) en opiniones, conductas y compras, que logran predecir y condicionar el pensamiento, la búsqueda o decisión frente a las pantallas y teclados.
Los ricos del mundo, son los dueños del internet, y controlan todas las plataformas, sistemas y aplicaciones, con la siguiente distribución. Jeff Bezoz, hace el almacenamiento en la red, en Amazon Web Servicios, Mark Zuckenberg, tiene el monopolio de las redes y el multiverso, Facebook, Instagram y Whatsapp, Elon Musk, tiene a Twitter, el medio de comunicación de facto, la máxima herramienta de opinión pública. Y más recientemente el llamado marketing digital, las ventas en línea, las compras – ventas, a través del brillo de las pantallas.